Rejuvenecimiento vaginal láser

Algunas mujeres de edad media suelen tener problemas en su vagina. Pueden perder tono muscular, elasticidad y es posible que varios factores de su vida (entre otros, su vida sexual) se vean afectados por este problema. En la cirugía estética, se está investigando mucho sobre este tema. Hoy os explicamos el procedimiento del rejuvenecimiento vaginal con la técnica láser.


Recupera tu tono muscular vaginal
Diversos factores pueden ser causa de que el tono muscular de la vagina se vea afectado, entre otros podemos destacar:

Mujeres que hayan tenido algún hijo. El parto hace que se cree un debilitamiento de la zona pélvica que se acusa con el paso de los años.
La menopausia también es causa de este debilitamiento, sobretodo debido a la disminución del nivel de estrógenos.
Otros factores, como pueda ser la obesidad … o simplemente que, con la edad, el nivel de colágeno de la zona disminuye.
Por todo ello, la medicina está estudiando diversas técnicas y tratamientos para rejuvenecer la vagina y ayudar a esas personas con este problema a aumentar su nivel de vida y a quitarse un complejo que puede ser grave en algunos casos.

Mejoras al tratarte con láser
Las mujeres que se operan coinciden que sus relaciones sexuales mejoran de manera espectacular. Además, otra de las ventajas del láser es que también se puede utilizar para tratar otros problemas, como por ejemplo la incontinencia urinaria.

Hay que aclarar que el quirófano se suele proponer como última opción. Si bien es cierto que la operación es poco peligrosa, existen ejercicios que pueden fortalecer el suelo pélvico si se hacen con suficiente antelación. Hoy en día, al dar a luz, la ginecóloga o matrona suele recomendarte servicios o clínicas que te enseñan a ejercitar la zona para evitar este problema en un futuro, pero ya se sabe que esto es cosa de hace poco tiempo y que, hace unos años, este “lujo” era impensable para algunas mujeres.

Ventajas y detalles de la operación vaginal láser
La mayor ventaja es que deja una cicatriz que casi no se nota y el postoperatorio es poco doloroso.

La operación se realiza bajo anestesia epidural y dura muy poco, generalmente menos de una hora.

Para la recuperación, es necesario abstenerse de realizar esfuerzos durante una temporada como coger peso o realizar alguna postura incómoda (almenos durante un par de meses), así como olvidarte, también por ese tiempo, de tener relaciones sexuales.